Yuleimi Blanco
Lo que una vez fue un lugar de paz... Ahora es un lugar de penumbras y neófitos que solo se enfrascan en destruir con la espada "del señor", claro que el señor, pero el gran señor de las mentiras, el gran señor de las banalidades, el gran señor de los diezmos, ofrendas y otras calamidades. Ya no hay vida eterna en ese piso de madera, no hay un universo de infinitas posibilidades, no hay más que oscuridad y tristeza; gritaremos entonces para que nuestra paz sea devuelta...
"El arte nunca fue para mentes comunes y silvestres, mucho menos para quienes ocultan sus pecados entre las páginas de un libro de mitología"


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